Un perro negro de 4 meses en Tailandia está perdido y no sabe cómo llegar a casa. Sin embargo, decidió acudir a la clínica veterinaria que había visitado con su dueño en busca de ayuda. Después de que el asistente de la clínica lo notó, el médico llamó de inmediato al dueño, quien finalmente fue a buscarlo.
El incidente tuvo lugar en la provincia de Samut Prakan, en el centro de Tailandia. A las 8:00 pm, el cachorro apareció afuera de la puerta de vidrio de una clínica veterinaria y se paseó confundido.
Un asistente de la clínica que vio al perro abrió inmediatamente la puerta para comprobarlo. Al principio, ella no tenía ninguna intención de dejarlo entrar. Sin embargo, el perro insistió. Ladró y empujó repetidamente el vidrio con sus patas delanteras, luego, finalmente, el asistente lo dejó entrar a la clínica.
Por las imágenes tomadas por el circuito cerrado de televisión de la clínica en ese momento, se puede ver al perro meneando la cola y se ve muy feliz después de que le permitieron entrar.
El veterinario de la clínica dijo que el perro estaba muy feliz de verlo. Después de revisar los archivos, descubrió que el perro había estado en la clínica para ver a un médico antes, por lo que llamó a su dueño, Sunee Bunwara.
Sunee fue a la clínica a recoger al perro una hora más tarde. Ella dijo que el perro desapareció alrededor de las 2:00 p.m.
Ella estaba ocupada en el restaurante en ese momento, así que dejó que el perro jugara con sus peludos amigos. Inesperadamente, el perro no regresó.
Después de intentar buscar, no pudo encontrarlo por ningún lado y finalmente se rindió. Estaba encantada de recibir una llamada del veterinario esa noche.
Sunee también dijo que sus perros van a la clínica con regularidad para vacunarse después de nacer. Ella y el veterinario creían que el perro se había perdido, pero recordando el camino a la clínica, se dirigió allí en busca de ayuda. Sunee finalmente se reencuentra con su perro.
La clínica escribió en Facebook: “El dueño está feliz y el perro también”.
