Por el ritmo de vida que llevamos habitualmente, es imposible que algunas mamás logren tenerlo todo bajo control, y aunque quisieran poder llegar a todo, en ocasiones resulta muy complicado. Compaginar el resto de tareas o trabajo con las actividades de sus hijos, es casi una misión imposible.
Esto es lo que le ocurrió a la mamá de Hunter, de Grants Pass, en Oregon, llamada Nicole Sara Garloff. Su hijo Hunter tiene ahora 10 años.
Cuando Hunter tenía apenas 6 años, una mañana que Nicole se disponía a llevarle a la escuela tuvo una avería en el auto e inevitablemente su pequeño tuvo que llegar tarde a la escuela. La mamá que conocía las normas de la escuela, sabía que ese implicaban ese día su hijo tendría un castigo por su retraso en la entrada, pero tal vez en esta ocasión no fuera justa la detención de la escuela.
Nicole padece de osteoporosis crónica, por las mañanas es cuando más dificultades tiene para moverse porque es cuando más dolores tiene.
Esa mañana dejó a Hunter en la escuela y según fue avanzando la mañana, intranquila porque el pequeño había llegado tarde, decidió ir a la hora del almuerzo para ver cómo le había ido con la detención. Pero no podía imaginarse que su maestra había avergonzado a Hunter de la peor forma ante todos sus compañeros.
Esta fue la escena con la que se encontró la madre y no pudo menos que indignarse.
Hunter, de apenas 6 años, estaba sentado solo en una mesa y totalmente aislado de los demás niños de la escuela, con una especie de división blanca para que ni siquiera pudiera ver a sus compañeros y tampoco los demás pudiesen verlo a él.
Además, tenía delante una taza con una “D”, que significa “Dеtención”.¿No es indignante?
Nicole solo pudo ver las lágrimas que rodaban por las mejillas de su hijo, verlo así, excluido y avergonzado, fue demasiado para ella. ¡Su corazón se destrozó por completo!
Su madre se indignó tanto porque era la primera vez que ocurría esto con Hunter y decidió tomar una foto para hacer algo al respecto.
En principio Nicole se lo contó a la abuela del pequeño y esta publicó en Facebook la imagen, sin imaginar que se volvería viral con casi 80.000 reacciones en pocas horas.
“Este es mi nieto, Hunter. Él es un pequeño estudiante de primer grado. El auto de su mamá a veces no le gusta ponerse en marcha. A veces llega un par de minutos tarde a la escuela. ¡Ayer llegó un minuto tarde y esto es lo que su mamá descubrió que hacen para castigarlo! ¡Le han hecho esto 6 veces por algo que está fuera del control de este bebé! ¡Se burlan de él delante de los otros estudiantes! La directora es responsable de esto. Su madre lo encontró allí, llorando, y se lo llevó a casa por el día. ¿Alguien quiere ayudarme a bombardear a esta directora con llamadas para decirle lo inapropiado que es esto?”, fue lo que escribió la abuela del niño.
Efectivamente la directora de la escuela recibió el peor bombardeo de mensajes y críticas hacia ella y hacia la escuela.
Pero toda la comunidad de Grant Pass quiso ir aún más lejos, resolviéndole el problema a Nicole para que no se le vuelva a averiar el auto y el pequeño Hunter no llegue tarde a las clases.
Cuando la familia fue a retirar el auto del Servicio Automotriz Kelly, se encontraron con la mejor sorpresa que nunca hubieran imaginado.
¡Empresarios de su comunidad, el dueño del concesionario y un locutor de radio local unieron fuerzas de todos para comprarle a Nicole una camioneta Chrysler nueva!
“Estoy asombrado de ver a la comunidad unirse de esta manera y ver que todavía hay buenas personas”, dijo el feliz padre.
Lo más importante es que gracias a que esta historia tuvo tanta difusión en las redes, cambió la forma en que la escuela empezó a manejar las pоlíticas de los castigos de dеtención.
¿Qué opinas de esta historia que tan rápido ha dado la vuelta al mundo? ¿Tú habrías reaccionado de la misma manera que la madre de Hunter?
