Profesor de 70 años no tiene hijos ni esposa pero sus alumnos exponen la verdad de la que se enteraron

En ocasiones el destino nos puede sorprender de muchas maneras, algunas de ellas pueden marcar nuestra vida para siempre, tal como le sucedió a Jim O’Connor, un veterano de Guerra de Vietnam y que hoy en día es una estricto profesor de matemáticas. Jim es conocido por llevar el pelo corto estilo militar, además de que siempre está alerta vigilando a sus alumnos en todo momento.

Debido a que sirvió muchos años como militar, aun mantiene una voz de mando que ninguno de sus alumnos se atreve a desafiar y por lo general, este profesor no aprueba el nerviosismo de los alumnos, mucho menos un ruido en clase.

Jim, es una persona que se ha dado a respetar en Francis High School, en California, donde enseña álgebra y cálculo. Incluso hasta el alumno más rebelde respeta al profesor, pero todo eso cambió cuando se enteraron de la otra cara de la vida de Jim, algo que los dejó sin palabras.

Fuera de la escuela Jim es una persona totalmente distinta a como sus alumnos la conocen. Después de las 5 de la tarde, en sus fines de semana y al salir de la escuela, trabaja como voluntario en un hospital infantil en los Ángeles, en donde pasa la mayoría de su tiempo libre cuidando bebés enfermos.

Durante más de 20 años ha sido voluntario. Todo esto comenzó cuando un amigo lo convenció de ayudar a la campaña de donación de sangre para que esta tuviera éxito.

Gracias a que es sangre tipo O negativo, es un donante universal. Al principio comenzó a visitar el hospital para donar sangre y plaquetas. Desde el primer momento en que donó sangre hasta hoy en día ha donado 272 litros, incuso es uno de los principales donadores de sangre del hospital.

Después de algunas visitas al hospital, Jim comenzó a observar a los bebés enfermos que luchaban por su vida debido a distintas enfermedades. Para su sorpresa descubrió que es muy bueno para cuidarlos. Debido a que no tenía hijos encontró una manera de sentirse padre.

Él exmilitar ha confesado que le encanta cuidar bebés. Todo el personal del hospital le tiene mucho respeto y cariño a Jim, en especial porque es muy encantador con los niños.

Sin duda la labor de Jim le tocó el corazón a sus estudiantes, quien luego de descubrir la otra cara de la moneda, continúan sintiendo respeto por él pero también mucha admiración. ¿Qué opinas sobre la noble acción de Jim?