Curioso

Plantan por error el mango más caro del mundo y ahora necesitan vigilancia para protegerse

Sankalp y Rani Parihar son dos agricultores en la India que se llevaron la sorpresa de sus vidas al descubrir que habían plantado los árboles del mango más costoso en el mundo entero y todo por accidente…

… Hace un tiempo un señor que pasaba por su finca les ofreció las semillas y les dijo que se trataba de una variedad de coco a la que debían cuidar con mucha delicadeza.

Sin pensarlo mucho, los Parihay sembraron los árboles pero pensaron que los habían estafado.

Los primeros árboles tardaron mucho en dar sus frutos y cuando finalmente lo hizo, los agricultores no lograban identificar aquella enorme fruta.

Decidieron investigar un poco y quedaron en shock al comprobar que era un mango conocido como Miyazaki o Huevos del sol.

Son extremadamente costosos porque son muy difíciles de conseguir. Su producción es muy baja en el mundo entero y en países como Japón se suelen utilizar para dar un costoso regalo.

“Un joyero de Bombay está dispuesto a pagar el precio que coticemos. Pero he dicho claramente que no se lo venderemos a nadie”, dijo Rani.

Cada uno de estos mangos tiene un precio de cerca de 50 dólares. Sin embargo, los Parihar han recibido ofertas capaces de dejar a cualquiera boquiabierto.

Un hombre les ofreció 283 dólares y otro hizo una oferta de hasta 2.500 dólares a cambio de dos mangos.

Las frutas son tan deseadas que ya un par de personas acudieron a la finca para robarlos. Desde entonces, tomaron la decisión de contratar cuatro guardias y nueve perros.

“La pulpa es como una gelatina, el color es impresionante. Hasta se puede comer la piel”, dijo Parihar.

Los hermanos están decididos a no vender ninguna de las frutas, al menos por ahora. Su plan es utilizar las semillas para sembrar mucho más árboles.

Actualmente tienen 150 árboles que fueron sembrados poco a poco en grupos de 50. Sin embargo, sólo cuatro de ellos están dando frutos actualmente.

Normalmente, requieren de cuidados muy especiales y en Japón utilizan una serie de redes para mantenerlos suspendidos en el aire y esperar a que alcancen su peso ideal que es de 350 gramos.

Los Parahir no tenían idea de lo que estaban haciendo y lograron cosechar los frutos sin brindarle cuidados especiales al árbol.

¿Sabías de la existencia de un mango tan costoso como este?

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